jueves, 20 de septiembre de 2012

Those times you will never forget I

En mi casa una sola cosa no se inculcó nunca: el deporte (creo que de toda la flía mi hermano fue el único que salió airoso practicando algo de basquet y rugby, los demás como mucho aprendimos a nadar - hasta ahí) y dos cosas se fomentaron por sobre todo lo demás: La lectura (en todas sus formas) y la música (como goce, no como aprendizaje).
En mi vida tuve mucha pero mucha música disponible. En mi casa siempre hubo (según las épocas), winco, toca-discos, "stereo", radiograbadores (diversos), disc-man, walk-man y muchas de las cosas que se consiguen en la actualidad. Y por supuesto toda la variedad de dispositivos musicales reproducidos en cada uno. 
Por lo tanto es de esperar que recuerde con mucho cariño cada pieza musical adquirida.
Entre varias recuerdo esta: "La banda sonora de Amigos son los amigos" que junto con "Joyride" de Roxette fueron los cassettes que marcaron el comienzo de mi pre-adolescencia.
Iba a festejar mi cumpleaños número 11 y dije que quería hacer una fiesta con baile (que al final fue un cumple común), pero me alcanzó como perfecta excusa para pedirle a mi abuela Tatá que me regalara "algo de música" para pasar (en esa época no había download ni nada parecido, of course y era difícil llenar los TDK con la música del momento). Así que nos fuimos hasta el Breyer de la peatonal (no el que hay ahora, sino el que había antes, ahí donde hoy funciona un local de Mistral creo) y al llegar yo no tenía ni idea qué comprar (muy consciente de mis capacidades yo...). El vendedor sugirió y yo agarré viaje. No se qué habrá pensando mi abuela en ese momento, pero yo salí feliz de la vida: con el disco de un dúo que me acompañaría de por vida y con el soundtrack de una serie de moda que me adentró en otros estilos y que aun conservo.




 

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